De tanto en tanto, se me ahueca el alma y se sofocan allí las palabras.
De tanto en tanto entiendo mi vida, y otras veces no tanto.
Hay momentos en la vida que uno no es capaz de expresar lo que siente. Hablaré de mí, a mi no me preocupa contarlo. Procuro ser transparente porque además pienso que escribirlo es parte de la solución. En muchas ocasiones las cosas no salen como yo querría. Lo sé. Soy egoísta, pero no mentirosa.
Se lo dije. No le engañé. El sabía que no había más que una relación con derecho a roce y poco más. Yo ya tengo una carga enorme de cinismo con respecto a las relaciones personales. No quiero compartir mi casa con nadie, mucho menos mi armario y ni pensar en el baño.
Pensar en ver pelitos mínimos en mi lavabo porque un hombre se haya afeitado allí seguro que me revolvería el estómago.
Una vez clarificada la situación, empezamos a mantener una relación abierta, sana y sin reproches. Pero con el paso del tiempo hemos llegado a ese momento tan agobiante de llamadas al móvil, mensajes de ¿dónde estas?, etcétera, así que opté por quedar el viernes a mediodía.
El pensó que íbamos a comer juntos. Se equivocó. Yo no le doy "cuerda" al asunto. Así que según llegó, se acercó para besarme y di un paso atrás. Le dije que había incumplido las normas que habíamos fijado en un principio y que eso, para mí, era motivo suficiente para romper la relación.
Cuando fue a hablar le dije que tenía prisa, que no había que perder el tiempo intentando arreglar algo que ya no tenía sentido para mí.
Me sentí mal después porque no debería haber dejado correr el tiempo antes. Ya había empezado la presión hace tiempo y preferí no enfrentarme a ello, dejando correr el tiempo y disfrazarme de "iceberg", pero no fue suficiente, así que tuvimos que llegar al momento álgido de decírselo con pocas palabras y desaparecer.
Esta tarde, ya superado el momento "que corra el aire", visitando vuestros blogs, he llegado a Palabras Descalzas, de la Magah a la que envidio profundamente por su calidad al escribir, por su maravillosa forma de traducir sentimientos a palabras, y ordenarlas de tal manera que he preferido pedirle permiso para usar las suyas, que intentar explicarlo yo y decir algo que no sería ni meridianamente claro ni con la dulzura y la belleza con que ella lo ha hecho. Así que vistas esas dos frases que figuran al inicio, he sentido que eran mis sentimientos, mis sensaciones, mi momento y lo había explicado Magah. Ella había descrito mi situación, de la forma más emocionalmente bella que podía imaginar.
Efectivamente, hay ocasiones que se me ahueca el alma y se sofocan allí las palabras. Se quedan allí guardadas, pero no se porqué. Ahueco el alma y quizás no debería, pero acabo haciéndolo y luego me cuesta que esas palabras, salgan sin resentimiento.
Y la más definitiva, de tanto en tanto entiendo mi vida, y otras no tanto y exactamente eso ha sucedido.
De tanto en tanto estaba asumiendo la vida que llevaba y de repente, no tanto, ni poco ni mucho. Casi nada. Es así. Me muevo por impulsos, soy de sangre caliente y mis acciones no siempre son pensadas, de tal manera que no reconozco mi vida y mucho menos la entiendo, y en otras ocasiones, ni me molesto en diseccionarla porque me parecería que estoy hablando de la vida de otra persona.
Quiero agradecer a la Magah su préstamo. Sé que no tengo ese poderío con las palabras ni con los sentimientos, pero quería desahogar ese torrente que me apretaba el alma, y prefería poner negro sobre blanco, lo que estaba sucediéndome.
A veces las cosas, al escribirlas, pasan a ser pasado y dejan de ocupar un espacio que hay que dejar abierto y libre para que entren otros cariños, otros afectos, otras veleidades, alguna inconsistencia incorpórea y, tras algún ejercicio de estulticia o necedad, otras personas.
Gracias Magah porque esas palabras han conseguido quitarme una sensación de culpabilidad que no era tal, pero que yo sola me había buscado.
11 comentarios:
Es precioso, realmente precioso.
A veces es difícil mantener el trato, y aunque quieras que una relación sea solo con derecho a roce y sin comprometerse, corres el riesgo de enamorarte y querer mas que un roce, porque al corazón no le puedes llevar la contraria, y cuando dice "amor", no le puedes decir "trato". De todas formas, yo admiro a las personas que pueden tener una relación sin compromiso, sería estupendo, no habría malos royos, ni lágrimas, ni reproches... ni amor (supongo). Un beso
Querida Montse: No puedes imaginar, o tal vez sí, lo que significa para mí este post tuyo, pudiendo decir tu mas hondo sentir, a patir de mis letras, que según entiendo te han servido como ordenador, en momentos en que uno no entiende demasiado su vida.
Si te ha servido, si te ha dado las palabras que no salian por tener ahuecada el alma, no tengo nada mas que agregar, he cumplido, he servido.
El abrazo mas fraterno para vos.
Me encantás Montse, sos tan frontal, clara, precisa, valiente y sabés muy bien lo que querés. No es fácil tomar decisiones y mucho menos las relativas a los sentimientos, pero en vos prima esa maravillosa autoestima, es decir, sabés quererte a vos misma, y sabés muy bien que te hace bien o mal. Te admiro Montse y admiro tu maravillosa inteligencia, algo digno de envidiar.
Gracias por el comentario que me dejaste, sos tan amorosa, te agradezco muchísimo.
BESOTES
* ¿ Y quién soy yo para merecer esto ?
* Mi libertad comienza dónde termina la tuya.
* Yo soy yo y mis circunstancias.
Quién incumple normas debe atenerse a sus consecuencias. Y de tus palabras se deduce que eres dueña de tu vida y, el resto, solo inquilinos.
Con todo mis respetos, salud ciudadana.
tan justa y acertada me parece tu actitud,no esperaba menos,que sòlo debes ,a mi modesto juicio,cambiar una palabra
" culpable"
Espo no es asì
habìa còdigos,que ,como siempre,no cumple el hombre.
Vos,por respeto y ganas,toleras alguna vez.luego
lo marcàs
y te vas
Como corresponde.
me encanta que la maga te haya tocado con su varita.
gracias a ella te leo hoy,algo màs que debo agredecerle.
Y este camino blogger es màgico; de verdad
ASÌ ES COMO SE HACE.
Un abrazo de conciencia gremial ( jajajaja)
estoy aquí por el último post que hizo tu amiga magah, recomendando tu espacio.....y por supuesto, no se equivocó...........
me encantó tu casa!!!!!!!!!
un fuerte abrazo y feliz día
Cuando se ama de verdad se entrega todo y se quiere recebir todo. Tal vez lo tuyo no era ni siquiera una " relación ". Efectivamente cuando una calla sus sentimientos demasiado tiempo se va pudriendo el estómago. Si como dices había un pacto y no fue respetado, te has liberado.
Ahora que tu corazón vuelve a su tamaño habitual seguirás dando caña ¿NO?...( Me atrevo a decir que debajo de esa piel de LEONA hay un ALMA maravillosa ).
Besitos Nuria
Bueno,... pues no sé que decirte.
Cualquier ruptura con otra persona te hace sentirte culpable independientemente de que sea con razón, derecho, conveniencia...
Da igual. Después del primer momento de liberación suele llegar una sensación de culpabilidad por si has sido dura,egoista, o... Pero es la antítesis de la primera. Cuando alcances, después de un tiempo la síntesis, el equilibrio es cuando pudes examinar si lo que has hecho es lo que querías, cómo lo has hecho y liberarte de las sensaciones falsas.
Creo que valoras tu libertad e independencia por encima de todo. Tal vez por antecedentes, pues a cada uno le ha hecho su propia historia, no soportas el que te controlen o te digan qué debes hacer.
Bien, estás en tu derecho. Por tanto si lo realizado, lo entiendas ahora o no, te cause la sensación momentánea que te cause, le libera, te deja respirar, pues solo decirte ¡bien hecho!
Hola Montse:
He llegado por Magah. Mímate estos días y siéntete orgullosa de tí, y de ser fiel a tí misma.
Un saludo.
Hola Montse, eso de la amistad con derecho a roce está muy bien , sobre el papel...pero no siempre la otra parte quiere enterarse de que es así, Te lo digo por experiencia...hace ya unos años yo tuve una relación así, al principio funciono muy bien , no nos mentíamos, no hacíamos el amor , solo era sexo y si tengo que decir la verdad del bueno, lo malo fue cuando las cosas se complicaron, y empezaron las llamadas, los "pasaba por aquí ....", me llego a agobiar, no era lo que habíamos pactado , ni lo que quería , así que termino y me quedó la misma sensación de culpabilidad que te ha quedado a ti, pero con el tiempo me di cuenta que no era yo la que había fallado, yo desde un principio lo había dejado bien claro.
Un beso guapisima
Publicar un comentario