sábado, 27 de junio de 2009

Y sigue, y sigue y seguirá.

Hay personas en el mundo que merecen el ostracismo y, sobre una de ellas, quiero hablar. Y quiero hacerlo porque pasa el tiempo y el sigue en primera línea de playa con la aquiescencia de su partido. Le jalean, le animan y le colocan en lo más alto, con un buen sueldo, como premio a su buen hacer.

El personajillo en cuestión es Jesús Eguiguren. Este "ldfna´flaak" (no existe un palabro para definirle), estudió, pero nada de lo que estudió fue capaz de interiorizarlo. Empezó a militar en el Partido Socialista de Euskadi bastante joven donde llegó a ser presidente, algo que me asombra porque cualquier bicho habría sido mejor que él.

Esta cosa, fue clave en las conversaciones con los batasunos y sus acólitos, a los que no quiero ni nombrar, y no me extraña nada que fuera elegido para esta función porque nadie mejor que este bicho para estos efectos. Tan bien negoció que así nos luce el pelo, pero no me extraña nada porque dime de quién viene y te diré los resultados.

(En este punto todos estaréis de acuerdo en que este "fñlo agfoagñ" me cae de lujo afro-asiático)

Este iracundo y feroz militante del PSE, escribe libros y se los publican, cuando deberían castigarle y que los publicara él a plumilla, pero así somos en este país. Me llama incluso la atención el título de uno de ellos: "Entre la ruptura y el diálogo", si no fuera tan doloroso, me causaría carcajadas.

El PSE sigue apostando por él y desde las elecciónes de este año es Presidente del Grupo Parlamentario Socialista en el Parlamento Vasco.

Pues bien, Assunta Zubiarrain, su ex-mujer, podría hablar tanto y tanto de él que nos quedaríamos de pasta de boniato. En el año 1992, después de una discusión con él porque el "prenda" la ponía toriles y ella no estaba de acuerdo (hay que ver como somos a veces las mujeres cuando nos quejamos por unos cuernos más o menos), acabando por liarse, él por supuesto, a golpes con ella.

Como no era suficiente pegarla con sus propias manos, utilizó también un paraguas y un zapato, dejando unas lesiones claras de aquella paliza. Más tarde ella intentó retirar (ya sabemos que las presiones del partido son fuertes, doy fe de ello) la denuncia, diciendo que se había caído por las escaleras, pero el fiscal siguió adelante y fue condenado por ello. El forense dejó bien claro que las lesiones de esta mujer eran incompatibles con una caída. Eran claramente un producto de una soberana paliza. Tanto es así que estuvo a punto de condenarse a Assunta por falso testimonio (manda cataplines que te veas entre la espalda y la pared, y encima te den por todas partes).

El elemento dejó a su mujer lesiones en el cuero cabelludo, en las zonas occipital y parietal, hombros, brazos, manos, codos, glúteos, muslos, con un montón de hematomas y pequeñas heridas que tardaron en sanar unos 20 días y no dejaron secuelas, físicas, afortunadamente.

En aquel momento, en el País Vasco, incluso se vieron pasquines pegados por las calles, en los que se podía leer: " En la calle paloma, en casa lobo". Presentó su dimisión porque en aquel momento estaba en la Comisión de Derechos Humanos como Presidente, y era como para que se le cayera la cara de vergüenza, pero pasan los meses y el olvido borra todo.

Parece que sigue teniendo tendencias a sacarle brillo a sus acompañantes, pero procurando negociar silencios y hasta ahí puedo leer, mejor dicho, escribir, porque mientras los jueces no dictan Sentencias, sólo se puede hablar de lo demostrado, el resto ni está ni se le espera.

Todos sabemos que los maltratadores son como las monas que aunque las vistan de seda, monas se quedan, sin embargo si disponen de un gran partido que le arropa, que le proporciona un buen puesto, con un buen sueldo y una nube de humo para tapar situaciones que puedan seguir oscureciendo su vida personal, su problema crecerá como la espuma.

¿Quién es más miserable, el que lo hace o el que le cobija? Llevo años esperando que alguien decida mandarlo a la reserva pero no lo veré jamás y mientras estas cosas sigan pasando jamás conseguiremos acabar con esta lacra.

Es posible que alguien piense que todo el mundo tiene derecho a rehacer su vida, pero hay algunos que no quieren rehacerla y pregunto ¿porqué se le siguen dando oportunidades de rey siendo el más ruin de los lacayos?

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Me has dejado de piedra, te lo juro. No conocía nada de esto. Pequeño hijo de pu**.

Alijodos dijo...

Soj miserables los que se comportan asi y los que les cobijan de eso estoy seguro...vivimos en un pais donde solo tienen derechos los que maltratan, matan, extorsionan, tienen dinero, los politicos , los jueces, y los famosos...y se me queda alguno en el tintero...a los de a pie, como tu y yo mucho cuidao...saludos tesoro buen fin de semana...

RAMPY dijo...

Sin palabras. Me he quedao pasmao

Dean dijo...

Menudo personajillo. Gracias a ti nos enteramos unos cuantos más de lo que debería conocer todo el mundo. Lacra de lacras.
Un saludo, veo que estas mejor, ya que has vuelto a las andadas no?.

SONVAK dijo...

Yo tampoco sabía nada de esto. Sin palabras!! (SONVAK)

Anónimo dijo...

Seguro que alguien le cataloga como "un hombre d paz"