Nana como despertador no tiene precio

Esta es Nana, una de las gatas que nos permiten vivir en su casa (en la casa de las gatas y un poco del banco aunque la hipoteca la pague yo, jejejeje).

La despe un día me dijo que a ver si ponía las fotos de las gatas, pues aqui va la primera.

Hoy nos ha hecho levantarnos, a todos, y nos ha puesto el corazón a prueba de infarto.

Después de toda una madrugada cambiando la plantilla del blog, acostándome cerca de las 6 de la mañana, suena el teléfono temprano y era una vecina para informarnos que Nana estaba en el toldo de la señora de abajo.

En cuanto me he asomado se ha puesto a llorar más fuerte y como una posesa. Y qué hacer???? Yo soy de las que opina que a grandes males, grandes remedios y, como estoy loca por tener una visita de los bomberos (esos tios cachas que salen en los calendarios y que además de la ayuda que prestan a los ciudadanos, alegran los ojos de las ciudadanas, jajajaja), les he llamado. Contestación, lance una manta que llegue hasta ella a ver si se coge y trepa (ya no se qué hacer para un pase privado bomberil!!!!! jejeje).

Nana no estaba por la labor. Así que después de taparla con la manta por la que no quería subir, para que no se pusiera más histérica (a las dos gatas de casa les encanta estar tapadas completamente, no se si es típico o particular de las "duquesas", jejeje), se me ha ocurrido pensar que, con lo que le gusta meterse en un bolso, una caja, una bolsa de plástico, podría ser una buena idea.

Cinco minutos angustiosos mientras mis dos hijos mayores ataban al trasportín de las señoras duquesas, todas las correas de maletas y bolsas de viaje que han encontrado (la semana pasada hicimos limpieza de trastos y tiramos todas las cuerdas arghhh....) para poder llegar con el transportin, y, apoyándolo entre los dos toldos de las ventanas de la señora de abajo, se metiera dentro lo suficiente para poder subirla.

A todo esto, la expectación era máxima. Todo el edificio en las ventanas, la gente que pasaba por la acera vigilaba atentamente la "jugada".De hecho al llegar la caja al otro toldo contiguo al de la gata, la gente jaleaba para que la gata se metiera y acabara el numerito del "sabado de Sanse".

Mi hija Belén, que estaba en la calle (en la zona que da al jardín y la rampa del garage, porque por el otro lado, está mucho más cerca del techo de cualquier automóvil. Es que es jodía hasta para visitar toldos) por si se lanzaba, ha sido la que ha estado como jefa de prensa, ya que los comentarios iban para ella. Pobrecita!!! Qué iba a decir??? Que es una gata que deberíamos haber presentado al "Casting de Circus"??????

Cuando la gata ha estado dentro de casa, casi he tenido que repartir "cafenitrina" para ponérnoslas debajo de las respectivas lenguas!!!! 

Vaya despertar!!!!!!!!! Y menos mal que no ha sido el domingo con los de la Vuelta Ciclista a España por aqui que me veía en el telediario!!!!!! Ô¿Ô