Modelos "ad-hoc" para las visitas turísticas

Anonadada y compungida me encuentro estos días al enterarme de la nueva parida de los que "manejan" el cotarro en el Parlamento, y cuando digo esto no me refiero a las decisiones -JAJAJAJAJAJAJA- que se toman que nos afectan -BUAAAAAAAAAAAAAAAA- no, nada más lejos, se trata de los que están encargados de organizar las visitas de los turistas que vienen a Madrid y quieren conocer el Congreso de los Diputados.

Yo recuerdo -ya empiezo a rememorar mejor lo más antiguo que lo que comí ayer, cachisssss- que cuando era pequeña, había unas normas muy rígidas para las visitas a diversos sitios. No se podía entrar en una iglesia sin medias, sin velo y con las rodillas al aire. Los caballeros jamás podían llevar pantalón corto fuera de 35 metros, metro arriba o abajo, cerca de la playa. En fin, chorradas mil que pegaban en el siglo pasado, sin embargo, parece que avanzamos pero no, que va, porque resulta que ahora no se va a poder visitar el Congreso de los Diputados sin ir bien uniformado. No han explicado en qué va a consistir exactamente el "modeli" pero ya sabemos que señores en "sandolias" y pantalón corto, está descartado.

No quiero ni pensar que en la entrada del Congreso, lleguen los turistas y pongamos la versión "Inquisition's Bono XXI". Llegue una familia, por ejemplo de Talavera de la Reina, atavíados como turistas que aterrizan en Madrid, en Agosto, con 40 a la sombra y "chorrocientos" al sol. Con el asfalto derretido que se te queda la "parienta" encajada con los tacones en el paso de cebra, y tienes que recuperarla, como buenamente puedes, para que llegue al otro lado de la Carrera de San Jerónimo, dando gracias al cielo porque lleva pantalón corto y no se le ha visto hasta el fondillo de la corcusilla.

El propio, con sus sandalias Panama Jack, modelo Crusoe, que le costaron un pastón y lleva sus deditos tan fresquitos. Los niños, arreglaos pero informales, Martirio style completamente, porque las criaturas, con una camisetilla fina y un pantaloncillo, ya no necesitan más. El modelo parecido a las sandalias de papa pero en versión "Pablosky", que cuestan el mismo pastón, more or less, pero son más infantiles, y después agua, más agua, mucha más agua y como mucho, helados si quieres sobrevivir a Madrid.

Programas el día y visitas algún museo, vas al Jardín Botánico que los "fieras" pueden correr y hay sombra, ves el jardín vertical de La Caixa y en un arrebato le dices a la parienta, vamos a ver donde vaguean los descendientes de Isabel la Católica, por lo guarramente que se están portando, y se dirigen allí.

En la puerta se encuentran a la Junta Central de la "Inquisition's Bono XXI" que inmediatamente proceden a pasar revista al atuendo familiar ante la atónita mirada de la familia de Talavera de la Reina que no sabía, ni se podía imaginar, que tenían que pasar una comisión de estilo, para entrar a visitar un edificio donde han entrado a diario, y durante muchos años, delincuentes en prisión, otros en espera de juicio, otros huídos, algunos que no tienen vergüenza ni la conocerán jamás, algunos que se visten por los pies pero porque no saben hacerlo de otra manera, golpistas vestidos de verde, golpistas vestidos de azul, golpistas vestidos de marrón, etcétera, pero eso sí, con pantalón largo y zapato cerrado.

Una vez que la Junta examina el caso detalladamente, deniega el paso porque opinan que no van uniformados adecuadamente para entrar en ese edificio y la familia de Talavera de la Reina, que no tenía excesivo interés, se agarra un rebote del quince y decide que ahora, a toda costa quiere entrar y, lo que es mejor, quiere saber quienes son esos mindundis para decidir quién viste bien y quién no (yo también pienso lo mismo, porque en general los políticos me parecen los hombres más aburridos del mundo, también vistiendo). La inmediata es pedir el Libro de Reclamaciones pero ohhhhhhhh Albricias y Pan de Madagascar!!!! NO HAYYYYY, ellos son la ley y allí no se reclama nada, oiga!!!!

Qué parece que estamos volviendo al siglo "dazasiete"??? Pues va a ser que sí. Lo que nos faltaba, decirles a los turistas como tienen que vestir para poder entrar en el Congreso de los Diputados, porque las sandalias y los pantalones cortos no le parecen de recibo al Sr. Bono.

¡¡¡¡¡Hay que ver, quién te ha visto y quién te ve!!!!!!!