Las escapadas de MariFlori Ô¿Ô

Estoy choff, pero choff completamente. 

Empiezo esta entrada a las 6'51, después de haber visitado todos los blogs que tenía pendientes, para ponerme al día y aquí sigo, sin sueño y sin neurona.

No me extraña, por otra parte, que se haya ido la neurona. Cuando no tenemos una ola de nieve siberiana, llega una borrasca desde Islandia (la pena es que no se traiga bacalao a buen precio), o una ciclogénesis explosiva que me tiene aterrada con el ulular del semi-huracán que  estamos teniendo (es la primera vez que las ramas de un árbol del jardín, azotan contra la ventana del baño, estoy de los nervios-nerviosos) así que imagino que la neurona, que es mucho más pequeñita que "toda yo", debe haber cogido las de "Villadiego" y esta entrada va a ser una colección de divagaciones inconexas, para que veáis que mi imaginación es mucho más que limitada. 

Claro que, como no me puedo dormir por el miedo (soy la reina de los miedos, título ganado a pulso durante muchos años) y no voy a llamar a los bomberos para que me den conversación, he venido al blog a ver si me da cuartelillo.

Me encantaría que una idea maravillosa me invadiera y me empujara a escribir algo interesante,  divertido y ameno pero con la neurona, que "ni está ni se la espera", el relato se vaya poniendo "azul marino".

Mi imaginación la tengo hoy en las narices, las narices en casa y la casa lejos. El panorama resulta desolador y no querría yo que, además de este desvarío y un S.O.S. a MariFlori (es el nombre de mi neurona hortera), esto se convierta en un lamento y un quejido desgarrador para ver si se apiada y vuelve.

Querida MariFlori:

Te he preparado un cerebro con más espacio para que te quepa hasta un vestidor nuevo, sé qué eres coqueta y te gusta  disponer de un espacio "comm'il faut".

Dispongo de tiempo para ir contigo al "Ikea Cerebral" para que cambies el mobiliario y te sientas más a gusto. 

He pensado en buscar más neuronas, que estén a tu servicio, al objeto que dispongas de más tiempo para "echarme una mano". He pensado en ir a "El Corte Inglés", que todo el mundo sabe para lo que es, y, en la sección de "neuronas de firma", buscarte todo el personal que necesites.

Asímismo, quizá, y digo solo quizá, deberíamos firmar un acuerdo de cooperación, evidentemente bien retribuída, para que tengas aliciente y no sólo no te cueste volver, sino para evitar estos despendoles repentinos, porque mira que es duro hablar con alguien cuando mi cerebro, sin neurona, sólo ejecuta órdenes sencillas, en este momento que yo necesito llenar el hueco o apelar a que el sueño reparador me suma en un estado de semi-inconsciencia que me obligue a apagar el aparato maldito y no estar aquí, haciendo pucheros y lloriqueando por ti.

Te he comprado un bono-bus neuronal, pero si lo prefieres, te puedo mandar una "limousine" para que llegues más cómoda, más rápido y dispuesta a volver al sitio de donde nunca debiste salir.

Deberías haberme dejado tu móvil y, en vez de dejar estas palabras escritas aquí para la posteridad y que me pasarán factura con escarnio incluído (creo que la Consejería de Sanidad, en cuanto publique esto, se va a encargar de suministrarme el medicamento urgente que preciso, jajajajaja), estaríamos gastando producto nacional "Movistar" y fijando acuerdos de forma que estas "lagunas", por tu falta, no se repitan.

Voy a fumarme un cigarro para serenarme y espero que, cuando lo termine, te vea venir toda azul, con tu camisita y tu canesú, dispuesta a que las afaxias no me invadan de nuevo.

Quedo a la espera de tu respuesta que, te agradeceré, sea a la mayor brevedad posible. Cuesta mucho que te visite la gente como para que ahora, se escorromoñen de la risa y el cachondeo sea "medalla de oro" por esta entrada.

P.D.- Te recuerdo que no tienes permitido la entrada en el cerebro de Mary-Leti, total para contar tambores con una calculadora la llega de sobra, jajajajajaja